Cuando
alguien se detiene a observar a su alrededor se da cuenta de que los matices
entre lo bello y lo feo son muy delicados. Hoy en día, es muy común asociar el
término Estética con todo aquello que resulta agradable o encantador, como lo
es la belleza, lo sublime, lo cómico, etc. y se le considera desagradable a sus
contrapartes, como lo son lo feo, lo trágico, lo horrible, etc. Entonces
aparece una pregunta, ¿Cómo se puede considerar a lo feo como una categoría
estética cuando lo estético se dedica al estudio de lo bello?
Lo
feo es la categoría estética que refleja lo adverso de lo bello y que
generalmente produce una expresión de actitud negativa del hombre hacia lo que
se considera feo, actualmente lo feo en la sociedad se caracteriza por
representar un obstáculo hacia lo bello por la descomposición del ideal
estético. Este concepto negativo hacia lo feo proviene desde la Grecia Clásica,
ya que en esta época, la belleza era considerada como lo más representativo
cuando se aborda la problemática de lo estético, los griegos asociaban a lo
bello como bueno y lo feo como malo, además, en la edad media, la belleza era
el más alto atributo divino, mientras que lo feo era algo terrenal
perteneciente solo a los hombres.
Hay
que destacar, que no se le puede considerar a lo feo como tal, debido a que no
a todos los individuos les produce el mismo sentimiento de desagrado, de hecho,
existen excepciones donde lo feo puede ser considerado como algo hermoso.
Estetas como Sánchez Vázquez afirman que lo feo también tiene una dimensión
estética y que no necesariamente se identifica con valores negativos.
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